REUNIÓN FE-USOCV CON EL CONSELLER DE EDUCACIÓN VICENT MARZÀ
julio 26, 2017El TSJ ANULA LA DISPOSICIÓN ADICIONAL QUINTA DEL DECRETO DEL PLURILINGÜISMO, POR SER CONTRARIA AL PRINCIPIO DE IGUALDAD.
agosto 1, 2017
La existencia de adicciones en el ámbito laboral es algo innegable. El trabajo es un espacio más de la sociedad y si en esta se consumen sustancias, en el trabajo también.
Los efectos que producen en la salud personal, en el desempeño del trabajo y en la convivencia, se ven mejor, cuanto menos se quieren negar.
El 87% de la población trabajadora opina que el consumo de alcohol y otras drogas, es un problema importante*1.
Y tienen razón. Diversos estudios, desde nuestros propios ministerios hasta la OIT (Organización Internacional del Trabajo). Coinciden en varias afirmaciones, como que el 25% de la siniestralidad laboral es imputable al consumo de sustancias.
No hace falta una relación de abuso o adicción. Un consumo inadecuado, aunque sea puntual, puede ser la gota que propicie un siniestro.
Otra afirmación es la mayor facilidad para enfermar y tiempos de recuperación más largos. Un cuerpo que sufre un tóxico, tiene las defensas mermadas.
También la convivencia se ve afectada. Aumentando la conflictividad y bajando el bienestar laboral.
De cualquier forma, el riesgo más inaceptable, es el de un accidente con daños personales. No hace falta desarrollar sus costes, porque son invaluables.
El ámbito laboral no sólo es un entorno que está sufriendo las adicciones, sino uno desde el que se pueden evitar y en caso necesario tratar tempranamente.
Para los delegados sindicales y todos los profesionales relacionados con la salud y el bienestar laboral, recomendamos dos valores.
Valentía, para tratar un tema, muchas veces oculto, pero que existe.
Para ello hace falta formación.
Sensatez, para abordarlo de forma constructiva.
Hay dos niveles de acción, la prevención y facilitar tratamientos adecuados.
La prevención será más eficaz, cuanto más personalizada se desarrolle. De ahí la importancia de un análisis previo para realizar un diseño adecuado. Siempre, trabajando en equipo con los agentes de la propia organización.
El tratamiento tendrá mejor pronóstico cuanto más temprano sea este. Hace falta un acuerdo de empresa que facilite el acceso al mismo, evitando políticas penalizadoras y favoreciendo un ambiente laboral que no estigmatice.
*1 Encuesta sobre Consumo de Sustancias Psicoactivas en el Ámbito Laboral, del Plan Nacional sobre Drogas, 2013.
Fernando Ribas de Pina. Proyecto Hombre Valencia – Ámbito Laboral –.
Fundación A. Miguel Roca